En Vancouver, la naturaleza se integra armoniosamente en la vida cotidiana: las montañas se alzan a tan solo 20 minutos del bullicioso centro, ofreciendo su presencia discreta como telón de fondo para toda la ciudad, mientras que el frescor del bosque impregna cada bocanada de aire. La hospitalaria naturaleza se despliega a pocos pasos de su hotel, con una red de senderos que incluyen el icónico paseo marítimo del Parque Stanley y las rutas entre los frondosos bosques lluviosos urbanos. Explore la región habitada por criaturas más salvajes al embarcarse en una excursión para avistar ballenas o visite el refugio de especies en peligro de extinción en Grouse Mountain, hogar de los imponentes osos grizzly Grinder y Coola. Rema a lo largo de la costa y las playas, o emprende caminatas por las montañas locales para vivir experiencias inigualables. ¡Y todo esto sin necesidad de abandonar la ciudad!