Grand Aston Cayo Paredón es un hotel todo incluido en el paradisíaco archipiélago de Jardines del Rey. Este resort goza de 2 kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas, exuberantes jardines, un estilo caribeño contemporáneo y detalles de arquitectura tradicional con influencia andaluza. Se distingue su variedad gastronómica con un restaurante bufet con show cooking, un café y otros dos centros de consumo con servicio las 24 horas, restaurantes de especialidades para cenar y diversos bares. Además, las cinco piscinas, incluyendo una solo para adultos y otra en el club de niños, con sus camas balinesas y hamacas, invitan a relajarse y disfrutar del día bajo el sol. Este hotel se compone de 635 habitaciones y suites que se distribuyen en dos secciones: una familiar que comprende el edificio principal y bungalows, y la zona solo para adultos. Todas ellas tienen balcón o terraza para disfrutar las vistas, minibar, cafetera, TV de pantalla plana y mesa de trabajo. Adicionalmente, la propiedad brinda gimnasio, servicio a la habitación, servicio de masajes y salones para eventos. El hotel se encuentra en la playa Norte de Cayo Paredón, que toma su nombre por unos promontorios rocosos que salen del agua y que tiene casi 9 kilómetros cuadrados, hogar de abundantes manglares rojos e hicacos y más de 300 especies de animales. A 2 kilómetros se ubica el Faro Diego Velázquez, a 67 kilómetros está el Delfinario de Cayo Coco y a 3 kilómetros se halla el Aeropuerto Jardines del Rey (CCC). El Aeropuerto Internacional José Martí (HAV) se localiza a 553 kilómetros de distancia. ***No se aceptan tarjetas de crédito emitidas por bancos estadounidenses. ***Este hotel requiere conocer tu hora aproximada de llegada para tener lista tu habitación. No olvides indicarlo en el apartado de Peticiones Especiales, durante el proceso de reservación. ***Antes de tu viaje, te recomendamos consultar los requisitos de entrada y estancia del país que visites directamente con las autoridades nacionales correspondientes. Te recordamos que es responsabilidad del viajero cumplir con las normas y reglas establecidas en el país de destino.