Bajando por la carretera desde el complejo se halla el Gran Cañón, una de las siete maravillas del mundo. Si los huéspedes quieren unas vacaciones de exploración, pueden hacer de Flagstaff su base. El centro urbano queda a 15 minutos en coche y rebosa opciones de ocio, lugares para salir por la noche, historia, tiendas de categoría mundial, innumerables bares y restaurantes excepcionales. La parada de la Mountain Line está a 10 minutos a pie, la estación de autobús Greyhound a 13 minutos en coche y la estación del tren Amtrak a 12 minutos conduciendo. Otros lugares de interés son el complejo de esquí Arizona Snowbowl y el museo nacional Sunset Volcano Crater (ambos a media hora en coche), el Parque Nacional del Gran Cañón (a 1,5 horas) y el museo del norte de Arizona, así como el Desierto Pintado y el Bosque Petrificado (a 200 km). El complejo se sitúa en el antiguo salvaje oeste y llevará a los huéspedes a épocas pretéritas sin renunciar a los lujos de hoy en día. El complejo tipo club ofrece diversión para toda la familia. El complejo fue renovado en 2009, está completamente climatizado y ofrece 167 habitaciones. Las instalaciones incluyen un vestíbulo con servicio de salida 24 horas, auditorio, sala de TV, parque infantil, club infantil y restaurante. Los huéspedes en viaje de negocios apreciarán con seguridad las instalaciones para conferencias y la conexión a Internet WiFi. Cada habitación incluye cuarto de baño con ducha y secador de pelo, además de cama doble o extra grande, cocina con nevera, microondas, cafetera/tetera y balcón o terraza privados. Otras prestaciones de los alojamientos son teléfono de línea directa, TV vía satélite, radio despertador AM/FM, conexión a Internet, caja fuerte, lavadora, set de plancha, aire acondicionado y calefacción central.