Desde el siglo XIII, en pleno centro de la región de Normandía, el hotel domina el valle del río Vire ofreciendo unas vistas únicas al "bocage". Con sus tejados de pizarra, el hotel está rodeado de bosque y hortensias; una gran tranquilidad reina en su frondoso jardín Las habitaciones.luminosas y frescas en verano, cálidas y acogedoras cuando refresca, son accesibles por la gran escalera de piedra tallada. A unos treinta metros del castillo, la Tour du Guet alberga las demás habitaciones en un ambiente deliciosamente medieval. Muebles de época, madera, parqués y embaldosados antiguos y, a veces, un dosel, se combinan a las mil maravillas con equipamientos modernos.